periodico regeneración

martes, 11 de mayo de 2010

Huelga de hambre Sindicato mexicano de Electricistas

Más de 4 mil niños mexicanos han muerto en el combate contra el narcotráfico



La diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Teresa Incháustegui, denunció este domingo que en México casi cuatro mil niños han perdido la vida en hechos relacionados con el combate contra el narcotráfico impulsado por el Gobierno, ya sea por fuego cruzados o por acciones delictivas.

La denuncia la realizó a través de un comunicado donde afirma que "esta escalada de civiles inocentes muertos, incluyendo infantes, ha ido en aumento año con año, sin que se sepa a ciencia cierta cuáles han sido las circunstancias de su muerte".

El documento, remitido a las comisiones contra el crimen organizado que se han creado en México, indica que ninguna autoridad federal o local se ha documentado estos fallecimientos en términos de la efectiva participación o responsabilidad que pudieran haber tenido en materia delictiva.

Incháustegui indicó también que la violencia que vive la nación norteamericana ha dejado a más de tres mil 700 menores de edad huérfanos de uno o ambos padres en el mismo contexto, lo que afecta a unas 20 mil familias en México.

Señaló además que de acuerdo a la Red por los Derechos de la Infancia en México, más de 400 niños, niñas y adolescentes han sido reclutados por el crimen organizado tan sólo en Ciudad Juárez (norte).

La diputada del PRD solicitó a la Secretaría de Gobernación (Segob) realizar un registro del número preciso de civiles que han sido víctimas fatales de la lucha contra la delincuencia organizada que se lleva a cabo en las ciudades ubicadas al norte del país.

En este sentido, pidió al Ejecutivo federal crear un fondo nacional de indemnización contra daños patrimoniales y pérdida de vidas inocentes.

La diputada sostuvo que no existe un registro exacto de cuántos civiles inocentes y culpables han muerto a raíz de la lucha contra el narcotráfico impulsada por el presidente mexicano Felipe Calderón.

"En no pocos casos se les ha alterado incluso su identidad para incluirlos en los miles de mexicanos prescindibles, supernumerarios, incluidos en las listas de sicarios, que en la lógica de la guerra contra el narcotráfico son carne de cañón", dijo.

Agregó que ninguna autoridad federal o local se ha dado a la tarea de documentar estos fallecimientos para medir la participación o la responsabilidad de los hechos de los cuales ha

participado. Incháustegui hizo un llamado a la Segob para que inicie un registro puntual de los decesos de civiles donde se indique la edad, sexo y "situación legal respecto a la comisión de delitos" de cada caso.

El espiral de violencia ligada al narcotráfico que se ha desatado en México ha cobrado un saldo de más de 22 mil 743 víctimas desde el año 2006 hasta el 2010 y, según los analistas, el Gobierno de esa nación está lejos de ganar la guerra al flagelo del tráfico ilegal de drogas.

El pasado 23 de marzo la jefa de la diplomacia de Estados Unidos, Hillary Clinton, viajó a México con la intención de determinar el futuro de la Iniciativa Mérida, un plan de financiamiento tecnológico que Washington promueve con el pretexto de disminuir el crimen organizado y el narcotráfico en territorio mexicano.

Este plan se inició en el año 2007 con el auspicio del presidente estadounidense, George W. Bush, y Calderón, en el cual Washington le entregaría a México mil 400 millones de dólares en equipos y tecnologías a lo largo de tres año, bajo el argumento de disminuir estos flagelos en la región.

Según el analista político mexicano y articulista del diario La Jornada, Carlos Fazio, la Iniciativa Mérida es un paso cualitativo en el afán de Estados Unidos de institucionalizar un centro conjunto, como un comando controlado por ese país en suelo mexicano.

Casos como el sucedido en Ciudad Juárez, donde el Gobierno envió a miles de efectivos militares para resguardar la zona, en vez de traer un beneficio más bien ha causado el disgusto de una buena parte de la población por los abusos que éstos cometen.

Se espera que para este 2010 se podría marcar un nuevo récord de casos de violencia ante el incremento que se vio el año 2009, cuando se reportaron nueve mil 635 víctimas, en comparación con las dos mil 837 que se observaron en el año 2007.

Fuente: TeleSur


Mensaje de AMLO 10 mayo 2010

martes, 4 de mayo de 2010



Migración e interculturalidad

Héctor Franco Sáenz. 15diario.com


“Si el norte fuera el sur”, decía Arjona, cantautor guatemalteco hace ya algunos lustros, para parodiar las diferencias que se presentan entre las formas de vida y los niveles socioeconómicos existentes entre ambos hemisferios.

Hoy, a fines de la primera década del siglo XXI, se puede decir al menos que “el norte es el sur”, aunque éste no es el norte, dada la enorme diversidad de orígenes, credos, lenguas, razas, etc., en suma: la diversidad cultural, que se vive, con mayor acentuación en las grandes ciudades del mundo, pero fenómeno que no es ajeno a ciudades y regiones específicas del orbe.

Encabezando este fenómeno de “mundialización” encontramos a los Estados Unidos de Norteamérica. Dentro de grandes ciudades como Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, Dallas o Houston, entre otras, la presencia y participación activa en los diferentes renglones de la sociedad, sociales, políticos o económicos de personas provenientes de diferentes lugares del mundo, es sumamente notoria. Por sus orígenes Obama viene a ser el ejemplo más claro del fenómeno descrito y refleja la contradicción por la xenofóbica ley contra los migrantes en Arizona.

La mundialización de las migraciones, no es exclusiva de los EUA, lo mismo se puede apreciar en Europa y en sus grandes capitales como Londres, París, Madrid, Roma o Atenas, y muchas otras con menor número de habitantes pero no por eso menos importantes, como Barcelona. En todas ellas forma parte de la nueva realidad mundial la población con diferentes tonalidades de piel, diversidad de orígenes, y ayuda a conformar sociedades pluri-étnicas y multi-culturales.

Un hecho interesante a resaltar es la forma en cómo se empieza a desarrollar este fenómeno y la manera en que se inserta en el presente. Los grandes flujos migratorios en determinados países, como por ejemplo Inglaterra y Francia, lo constituyen personas originarias de sus antiguas colonias, baste citar por ejemplo, a la India en el caso del primero y a Argelia y otros lugares del norte de África, en el caso del segundo. Estas regiones, al ser eliminado el colonialismo, pasaron a imprimir su sello a quienes por largo tiempo los dominaron, lo cual es sumamente evidente en los casos mencionados.

Otra de las fuentes de las migraciones contemporáneas que van a dar al norte, se encuentra de manera más notoria en el caso de ciertos países europeos, como España e Italia, que por la baja de sus tasas de natalidad, permitieron y en cierto momento hasta promovieron la llegada de personas de países americanos, como Ecuador, Perú y Bolivia, todos de la región andina, y Guatemala, en el caso de Centroamérica.

Así como en Nueva York, la colonia de migrantes mexicanos más importante es la que tiene sus orígenes en Puebla, participando en la construcción y diversos servicios, comercios y restaurantes.

En España e Italia es común ver en hoteles y restaurantes a empleados de origen centro y sudamericano, migraciones de alguna manera legítimas dado que luego dieron paso a las nuevas olas de migrantes provenientes, de China, que se asientan en varios países de la Europa central y del Este, o los que tienen sus raíces en el continente africano.

Entre este último tipo de migrantes resulta interesante ver la manera cómo en las calles de Nueva York, Roma, Atenas o Madrid, por ejemplo, a personas provenientes de Ghana, que de manera ilegal, se dedican a la venta de mercaderías, gorras, bolsas y lentes que colocan en las banquetas, siempre vigilantes por si llega la policía para envolver sus cosas con rapidez y emprender la huída. Como se presenta lo anterior, pareciera ser que forman parte de una red mundial de explotación de este tipo.

En el caso americano las migraciones han tenido lugar con mayor incidencia en determinados momentos, la primera, originaria pudiera decirse, de españoles y portugueses en el periodo de conquista y luego con motivo de sucesos políticos, como el nazismo, que dieron lugar al surgimiento de “pueblos europeos” en América, como sucede en Chile, Uruguay, Paraguay, Brasil y Argentina, cuando arribaron a América huyendo de la guerra de que fueron víctimas, o de la persecución por haber participado en las fuerzas represivas.

Así, como en el anterior caso descrito han llegado los españoles a México, quienes después de la migración originaria y otras oleadas en el siglo XIX, por factores políticos llegaron en 1936 o 1938, por la guerra civil en España.

Esa migración, así como la de chinos desde principios del siglo XX y las de judíos, italianos, sirios o libaneses durante las primeras décadas del pasado siglo, aunadas a las de las últimas décadas, han dado un nuevo rostro a la identidad de lo mexicano, con rasgos aparentemente imperceptibles pero que han dejado huella, y que si se suma a nuestro pasado indígena, forman parte de una nueva realidad multicultural.

La sociedad entera debe estar atenta a lo antes dicho, por la forma en que se expresa en los diferentes aconteceres sociales, pero particularmente el sistema educativo debe avanzar en poseer una visión intercultural, formar a los profesores con esa perspectiva y asumir de que la educación intercultural no es solo la atención especial que se brinda a las comunidades indígenas que se han asentado en Monterrey y su área metropolitana en las últimas décadas.






Muerte obrera

Lylia Palacios. 15diario.com

Es cierto que la guerra de Calderón contra el narcotráfico se desbordó socialmente y que una de las peores secuelas de semejante irresponsabilidad, es la estela de muertes sin sentido que día a día suceden. Pero no nos equivoquemos, la inseguridad provocada por esta guerra insensata, no es ni con mucho, el peor problema que carga nuestro país.

A esto reacciono, a la actitud subordinada de la burocracia sindical de Nuevo León, que aprovechó este primero de mayo en el acarreo obligatorio llamado “desfile del trabajo”, para demandar “seguridad” en vez de mejoras laborales. Esto declaró a Milenio Ismael Flores, dirigente estatal de la CTM. Y más aun, dijo que los trabajadores “sí tienen seguridad en sus empresas”, pero no en sus colonias, en fin. El corporativismo sindical, aunque mermado en extensión, sigue siendo funcional a gobiernos priistas y panistas. Así debemos entender esas declaraciones que queremos contrastar:

Primero. La lucha contra la industria del narcotráfico no se enfrenta porque sea un asunto de salud pública. Ni a Calderón ni al ejército les preocupa la salud de los mexicanos. El desquiciamiento viene de los intentos bárbaros por meter a la “normalidad” del mercado capitalista a una empresa que reditúa estupendas ganancias: al primer círculo de las mafias, a la industria del armamento, a los bancos lavadores, a los prestanombres, a los ejecutivos de finanzas y administración que manejan el negocio de las drogas, por cierto, ¿alguien sabe algo de todos ellos? Ah, lo olvidaba, y algo les deja a los campesinos pobres que siembran mariguana y amapola, y a los muchachos excluidos de la escuela y el trabajo metidos de narcomenudistas o de gatilleros, esos que aparecen muertos todos los días. Cientos de muertes que rápidamente han pasado a ser justificadas mediáticamente al endilgarles el mote de “sicarios”.

Segundo. Es una triquiñuela política “atender” lo anterior desligado de las precarias condiciones sociales y económicas que vive México desde hace décadas y agudizadas en el sexenio del “presidente del empleo”. Es decir, si la CTM está suplantando la demanda de mejoras laborales por la de seguridad, está ocultando que en Nuevo León los salarios siguen bajando (hasta hace dos años el promedio estaba por arriba de los 3 salarios mínimos diarios, ahora está por debajo), que crece el desempleo, que son miles los que se auto emplean, que las “ferias del empleo” son una farsa, etc. Lo anterior se resume en una paradoja: por un lado, los jóvenes no pueden ingresar al mercado laboral y cuando lo hacen la mayoría accede a empleos mal pagados y sin protección social; y por el otro, los viejos no pueden salir de él, aunque van bajando hasta el empleo o autoempleo de subsistencia.

Tercero. A lo anterior, por si no lo sabe Ismael Flores, se le llama inseguridad laboral, ¿o piensa la CTM protestar hasta que las balaceras se realicen dentro de las fábricas? Si es por falta de información sobre la pérdida de seguridad, le pasamos unos pocos ejemplos a Ismael, para que comience a organizar la protesta. Hay completa opacidad sobre las condiciones de higiene y seguridad en las empresas, pues sólo existen 4 inspectores del trabajo por cada 100 mil asegurados, súmele que en la industria de la construcción cientos de trabajadores carecen de seguro social. Crece el fenómeno del “presentismo” (lo opuesto al ausentismo) referido a la decisión del trabajador de no faltar a su empleo estando enfermo, por miedo a ser mal visto para una promoción o ser despedido. El peligro de desaparecer los fondos de pensiones es real, no sólo al invertir las afores en la especulación financiera, también por saqueo de los dirigentes sindicales: un triste ejemplo es el de los ex ferrocarrileros quienes denunciaron en marzo de este año que del fideicomiso de casi 20 mil millones de pesos que habría de durarles hasta 2032, resulta que sólo quedan cerca de 4 mil millones. El dirigente de este gremio es el diputado Víctor Flores.

Cuarto. En el pasado desfile en la ciudad de México, la CTM y la UNT, cada quien por su lado, coincidieron en demandar lo que debiera ser la exigencia de estos dirigentes estatales bien portados: detener la contra reforma a la Ley Federal del Trabajo, con la que se legalizaría la subcontratación, el pago por horas, el despido unilateral, la imposibilidad de crear sindicatos independientes, etc. No permitamos el engaño, la lucha contra la inseguridad en las calles ni es la única prioridad ni se resuelve a balazos. Más bien ésta la debemos integrar, para buscar soluciones de largo plazo, a la inseguridad laboral y el desempleo que hoy vivimos, sin importar el sector de actividad que se trate. Sí, señores burócratas sindicales, la ausencia de espacios para la discusión de lo que acontece en el centro de trabajo (oficina, fábrica o escuela), la falta de rendición de cuentas de dirigentes sindicales e incluso de los empresarios o directivos que piden “ponerse la camiseta” con muy poco a cambio, el carácter estructural que ya alcanzó el desempleo, el empleo temporal y precario, eso es inseguridad.




Mensaje de AMLO. 3 mayo 2010