POR LA DEFENSA DEL ESTADO LAICO Y LOS DERECHOS DE LAS MUJERES
Oaxaca de Juárez, Oax. 12 de septiembre de 2009.
Desconociendo los derechos humanos de las mujeres, diputados y diputadas de Oaxaca votaron a favor de una reforma constitucional que bajo el supuesto de proteger la vida en gestación, vulnera y violenta el derecho a decidir, el derecho a la libertad, a la libertad de conciencia, a la autonomía reproductiva, a la no discriminación, a la vida, y a la protección de la salud.
Con las reformas promovidas y aprobadas por las y los diputados no sólo se discrimina a las mujeres por vivir en Oaxaca, sino que se ponen en riesgo la utilización de métodos anticonceptivos como el dispositivo intrauterino, el uso de los avances que proporciona la reproducción asistida o se ponen en riesgo a las mujeres que tengan problemas para que un óvulo fecundado anide en su útero.
También son delincuentes las mujeres que quieran interrumpir un embarazo cuando su salud esté en grave riesgo o cuando el producto tenga malformaciones graves.
La reforma propuesta, indica que “Desde el momento de la concepción el menor de edad entra bajo la protección de la ley y se le reputa como nacido para todos los efectos legales correspondientes, hasta su muerte natural”, pretende imponer como ley preceptos de la doctrina de la religión católica.
Burlándose de la democracia, los legisladores hicieron las modificaciones de manera repentina y casi a escondidas de la sociedad. ¿Por qué tanto apuro? ¿A qué se debe tanta celeridad? ¿Acaso era un asunto de urgente resolución? ¿Quién o quiénes los están obligando a vulnerar los derechos humanos? ¿Será la alianza con el alto clero, de cara a las elecciones?
Además de indignante, también resulta paradójico que se pretenda aprobar esta reforma en la tierra de Benito Juárez, el hombre que se ha convertido en el orgullo de todo México por su lucha a favor de la laicidad del estado como base para una sociedad plural, moderna y democrática.
Oaxaca se convierte en el estado número 15 donde se manifestaron las expresiones del fundamentalismo religioso, bajo el liderazgo de la jerarquía conservadora de la iglesia católica, dirigidas a impedir a toda costa que las mujeres puedan ejercer su derecho a decidir. Abusando de su poder simbólico, la jerarquía católica conservadora no ceja en su intento de imponer su concepción de la moral “única” a las mujeres. Muestra de ello son los cambios en las constituciones estatales de 15 estados: Baja California, Sonora, Colima, Morelos, Puebla, Jalisco, Durango, Nayarit, Quintana Roo, Campeche, Guanajuato, San Luis Potosí, Yucatán, Querétaro y este miércoles 9 Oaxaca se une a la lista; donde legisladoras y legisladores estatales lidereados por partidos como el PRI y el PAN, por encima de los derechos de las mujeres, han llevado las posturas de la Jerarquía Católica a los espacios legislativos. Estos cambios a las Constituciones, vulneran los derechos de las mujeres ante las realidades especificadas en los códigos penales, reduciendo su papel a funciones reproductivas, lo cual pone en riesgo las causales permitidas.
Como Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir lamentamos estos retrocesos que evidencian una falta de compromiso, por parte de algunos partidos políticos, con la vida y la salud de las mujeres, quienes se verán desprotegidas por no contar con leyes que posibiliten el ejercicio de su derecho a decidir. Iniciativas como las aprobadas en defensa de la vida desde la concepción, en los estados antes mencionados, violan los derechos de las mujeres porque:
1. La protección al concebido no nacido como un bien constitucional relevante otorgada en la Constitución, no tiene el mismo grado e intensidad que el derecho a la vida de las personas, haciendo necesario entonces, la distinción entre la vida como un bien constitucional y la titularidad del derecho a la vida que tienen las mujeres.
2. La Constitución sí reconoce la titularidad de varios derechos fundamentales a las mujeres, siendo que en las discusiones del Pleno de la SCJN, los ministros dotaron de contenido varios de estos derechos, tales como: el derecho a la vida, a la protección de la salud, a la intimidad en materia de sexualidad y reproducción, a la libertad –incluida la libertad de conciencia- y a la autonomía reproductiva.
En la histórica decisión de la Corte sobre la Interrupción Legal del Embarazo en el DF, se delimitó el marco constitucional del aborto y se definieron los parámetros dentro de los cuales los legisladores deben regular el aborto para que dicha legislación pueda estar acorde con la Constitución Federal, por lo que cualquier reforma a la legislación o constitución estatal que vaya en contra de este marco legal establecido, se vuelve inconstitucional y deberá ser anulada una vez que se impugne ante las instancias judiciales competentes.
Las recientes reformas realizadas a las Constituciones locales, no responden al compromiso con la vida de las mujeres, por ello:
Exigimos al Gobierno:
• No permitir que mensajes conservadores sobre el aborto influyan en el diseño y ejecución de las políticas públicas y de leyes en beneficio de los derechos de las mujeres en el marco de un Estado laico como el mexicano
• Instrumentar efectivamente las recomendaciones de las Plataformas de Acción de Cairo y Beijing, así como las Metas de Desarrollo del Milenio, con el objetivo de mejorar las condiciones para el ejercicio de los derechos sexuales y los derechos reproductivos, confiriéndole especial atención a la dignificación de una maternidad sin riesgos, saludable, elegida y feliz, que frene los altos índices de mortalidad materna que todavía prevalecen y mejorando el acceso de las mujeres al aborto seguro en los casos que permite la ley
• Sensibilizar a funcionarias(os) públicos, así como a todo el personal de los servicios de salud para que respeten la libertad de conciencia de las mujeres que deciden interrumpir sus embarazos, según los marcos legales estatales, y así mismo les brinden una atención de calidad
Convocamos a la Jerarquía Católica:
• A un diálogo tolerante, sereno, respetuoso de los derechos humanos de las mujeres
• No continuar obstaculizando ni impulsando retrocesos en materia de derechos de las mujeres que violenten la laicidad del Estado mexicano
• Estar a la luz de los tiempos y realidades actuales de las mujeres, en especial de las jóvenes
• Pedimos de nuestra Iglesia la cordura, la conciliación y la congruencia que inspiran el Evangelio de Jesús
LAS MUJERES DECIDEN, LA SOCIEDAD RESPETA, EL ESTADO GARANTIZA Y LA JERARQUÍA CATÓLICA NO INTERVIENE
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